martes, 24 de agosto de 2010

Apendicitis



Sinónimos

Apendicitis es la inflamación del apéndice, ubicado en el ciego, que es la porción donde comienza el intestino grueso. Normalmente los casos de apendicitis aguda requieren de un procedimiento quirúrgico llamado apendicectomía bien por laparoscopia o laparotomía que no es más que la extirpación del apéndice inflamado. En casos sin tratamiento, el índice de mortalidad es elevado, principalmente debido a complicaciones como la peritonitis y el shock séptico (véase: síndrome de respuesta inflamatoria sistémica - SIRS),[1] en particular cuando el apéndice inflamado se rompe.



La apendicitis aguda fue descrita por primera vez en 1886 por Reginald Fitz,[2] y las contribuciones de Charles McBurney en 1889, reconocida como una de las causas más frecuentes de dolor abdominal agudo o repentino en el mundo. Aproximadamente 7% de la población será operado de una apendicectomía debido a una apendicitis aguda.[3]



Contenido

1 Epidemiología

2 Etiología

3 Patogenia

4 Diagnóstico

4.1 Signos diagnósticos

4.2 Signo de Rovsing

4.3 Signo del Psoas

4.4 Signo del obturador

4.5 Datos paraclínicos

4.6 Escala de Alvarado

4.7 Diagnóstico diferencial

5 Tratamiento

6 Pronóstico

7 Curiosidades

8 Referencias

9 Enlaces externos





 Epidemiología

La apendicitis puede ocurrir a cualquier edad, aunque la incidencia máxima de la apendicitis aguda se presenta con mayor frecuencia en las personas entre 20 y 30 años,[4] en el que, exceptuando las hernias estranguladas, es la causa más frecuente de dolor abdominal intenso y súbito y de cirugía abdominal de urgencias en muchos países.[5] Es también una causa importante de cirugías pediátricas, frecuente en preescolares y escolares con cierto predominio en los varones y una predisposición familiar.



La tasa de apendicectomía es aproximadamente 12% en hombres y 25% en mujeres, en la población general las apendicectomías por una apendicitis ocurren en 10 de cada 10,000 pacientes cada año y las tasas de mortalidad son menores de 1 por 100.000 pacientes desde el año 1970.[3]



En el mundo, la incidencia de apendicitis es mucho menor en países en vías de desarrollo, sobre todo en algunas partes de África y en los grupos de menor nivel socioeconómico.[4] A pesar de la aparición de nuevas y mejoradas técnicas de diagnóstico, la apendicitis se diagnostica erróneamente en un 15% de los casos y no se ha notado una disminución en la tasa de ruptura de un apéndice inflamado desde los años 1990.[3]



La data epidemiológica ha demostrado que la diverticulitis y los pólipos adenomatosis no se veían en comunidades libres de apendicitis y que la aparición del cáncer de colon es extremadamente rara en esas poblaciones.[6] [7] Caso contrario se ha visto en pacientes con apendicitis, ocurriendo ésta como antecedente al cáncer de colon y de recto.[8]



 Etiología


Sección transversal de un apéndice con oxiuros (de color rosado). Nótese las espinas salientes, patognomónicos del nemátodo.Véase también: Abdomen agudo

La principal teoría de la fisiopatología de la apendicitis, basado en evidencias experimentales apunta hacia un taponamiento de la luz del apéndice por un apendicolito.[9] [10] Las infecciones (Ascaris lumbricoides, Enterobius vermicularis o larva de Taenia) pueden también ocluir la luz del apéndice—la presencia de semillas es muy raro—lo cual causa una obstrucción con aumento de la presión por la producción de mucosidad propia del órgano. Rara vez ocurre obstrucción del apéndice por razón de un tumor.[11] El aumento progresivo de la presión intraapendicular va ocluyendo la luz del órgano y por presión externa resulta en trombosis y oclusión primero los capilares linfáticos, luego los venosos y al final, los arteriales, conduciendo a isquemia que evoluciona a gangrena, necrosis y posteriormente a perforación. La perforación conduce a una peritonitis y esta aumenta el riesgo de mortalidad del paciente. Esta ruta de progresión de la enfermedad se interrumpe con el tratamiento quirúrgico y muy rara vez se recupera espontáneamente.



Las bacterias intestinales se escapan a través de las paredes del apéndice, se forma pus dentro y alrededor del apéndice y el resultado de una ruptura de este tipo es una peritonitis, que puede conllevar a una sepsis infecciosa y disfunción orgánica multiple y, eventualmente la muerte.[5] Entre los agentes que causan bloqueo del apéndice se encuentran cuerpos extraños, trauma físico, gusanos intestinales y linfadenitis. El bloqueo por acumulación de heces, llamado fecaloma, ha causado interés reciente en investigadores como agente etiológico de la apendicitis. La incidencia de fecalomas es mayor en países desarrollados que en países en desarrollo,[12] frecuentemente asociado a las apendicitis complicadas.[13] Los apendicolitos y fecalomas aparecen en el apéndice probablemente debido a una retención fecal en el colon derecho y una prolongación en el tiempo del tránsito fecal por esa región.[14]





Huevos de Taenia saginata en un apéndice, tinición histopatológica.[15]Sin embargo, dicha obstrucción de la luz como factor patógeno se identifica sólo en 30 a 40% de los casos. En la mayoría de los casos, el acontecimiento inicial es la ulceración de la mucosa, bien sea por etiología vírica o bacteriana como el caso del género Yersinia.[4]



También se ha sugerido que la estasis o parálisis total del flujo fecal juega un papel en la apendicitis, pues se ha demostrado que los pacientes con apendicitis aguda tienen un menor número de movimientos intestinales por semana en comparación con la población control.[16]



Varios estudios ofrecen evidencias que una dieta baja en fibra tiene importancia en la patogénesis de la apendicitis.[17] [18] [19] Ello puede ir asociado a un aumento en el reservorio fecal del colon derecho, pues la carencia de fibra en la dieta aumenta el tiempo de tránsito fecal.[20]



[editar] Patogenia

La inflamación de la apendice produce, con el tiempo, una obstrucción de la luz del órgano. Esa obstrucción conlleva a una acumulación de las secreciones de la mucosa con aumento consecuente de la presión intraluminal. De proceder el cuadro inflamatorio y obstructivo, se comprimen las arterias y venas causando isquemia e invasión bacteriana a la pared del apéndice con necrosis, gangrena y ruptura si no se trata de inmediato.



Basado en esa secuencia de eventos, la apendice con signos de inflamación leve se conoce como catarral, la obstructiva se le llama flegmonosa, pasando luego a gangrenosa, perforada y finalmente abscedada.



[editar] Diagnóstico



El punto de McBurney (identificado con el número 1), es uno de los signos más frecuentes en el diagnóstico de la apendicitis.[11] .El diagnóstico de la apendicitis se basa en la exploración física y en la historia clínica, complementado con análisis de sangre, orina y otras pruebas como las radiografías simples de abdomen, de pie y en de cúbito, ecografia abdominal y TAC abdominal simple entre otros.



La exploración física se basa en la palpación abdominal. La presentación de la apendicitis suele comenzar como un dolor repentino localizado en la mitad inferior del región epigástrica o región umbilical, caracterizado por ser un dolor de moderada intensidad y constante que ocasionalmente se le superponen calambres intermitentes.[11] Luego desciende hasta localizarse en la fosa ilíaca derecha, en un punto ubicado en la unión del tercio externo con los dos tercios internos de una línea imaginaria entre el ombligo y la espina ilíaca antero-superior, llamado Punto de McBurney.



[editar] Signos diagnósticos

En el 75% de los casos existe la triada de Cope, que consiste en la secuencia dolor abdominal (ya descrito), vomitos alimentarios y febricula. Los signos clásicos se localizan en la fosa ilíaca derecha, en donde la pared abdominal se vuelve sensible a la presión leve de una palpación superficial. Además, con la descompresión brusca dolorosa del abdomen, un signo llamado Signo del Rebote, se indica una reacción por irritación peritoneo parietal. En los casos de que el apéndice esté ubicado detrás del ciego, la presión profunda del cuadrante inferior derecho puede no mostrar dolor, llamado apéndice silente. Ello se debe a que el ciego, por estar distendido con gases, previene que la presión del examinador llegue por completo al apéndice. Igualmente, si el apéndice se ubica dentro de la pelvis, por lo general hay la ausencia de rigidez abdominal. En tales casos, el tacto rectal produce el dolor por compresión retrovesical. El toser puede aumentar o producir dolor en el punto de McBurney[11] (véase: signo de Dunphy), el cual es la forma menos dolorosa de localizar un apéndice inflamado.[cita requerida] El dolor abdominal puede empeorar al caminar y es posible que la persona prefiera quedarse quieta debido a que los movimientos súbitos le causan dolor. Si la localización del apéndice es retrocecal, la localización del dolor puede ser atípica, ubicándose en hipocondrio derecho y flanco derecho; por eso la importancia de usar otros métodos diagnósticos aparte de la clínica del paciente, como la ecografía.



En los niños el diagnostico puede ser mas difícil por la irritabilidad del paciente y su falta de colaboración para el examen físico, en estos casos el papel de la ecografía es muy eficiente como medio diagnostico de gabinete. En ocasiones en niños con apendicitis de localización pélvica puede suceder una erección peneana, debido a la irritación del peritoneo sobre la fascia de Waldeyer ocasionando un estímulo parasimpático, dicho evento es conocido como signo de Eros. Si la palpación del abdomen produce una rigidez involuntaria, se debe sospechar una peritonitis, que es una emergencia quirúrgica.



[editar] Signo de Rovsing

Artículo principal: Signo de Rovsing

La palpación profunda de la fosa ilíaca izquierda puede producir dolor en el lado opuesto, la fosa ilíaca derecha, lo cual describiría un signo de Rovsing positivo, uno de los signos usados en el diagnóstico de la apendicitis. La presión sobre el colon descendente que se refleja en el cuadrante inferior derecho es también una indicación de irritación del peritoneo.[3] La presion en la fosa ilíaca izquierda genera desplazamiento del gas en el marco cólico en forma retrograda, y al llegar dicho gas al ciego se produce dolor en la fosa ilíaca derecha. También se produce el mismo fenómeno presionando sobre el epigastrio, conocido como signo de Aaron o, si es en el hipocondrio derecho, Signo de Cheig.



[editar] Signo del Psoas

Artículo principal: Signo del psoas

A menudo, el apéndice inflamado se ubica justo por encima del llamado músculo psoas de modo que el paciente se acuesta con la cadera derecha flexionada para aliviar el dolor causado por el foco irritante sobre el músculo. El signo del psoas se confirma haciendo que el paciente se acueste en decubito supino mientras que el examinador lentamente extienda el muslo derecho, haciendo que el psoas se contraiga. La prueba es positiva si el movimiento le causa dolor al paciente. Aunque este signo también llamado signo de Cope se presenta en casos de absceso del psoas.



[editar] Signo del obturador

Artículo principal: Signo del obturador

Similar al signo del psoas, el apéndice inflamado puede estar en contacto con el músculo obturador, localizado en la pelvis, causando irritación del mismo. El signo del obturador se demuestra haciendo que el paciente flexione y rote la cadera hacia la línea media del cuerpo mientras se mantiene en posición acostada boca-arriba, o posición supina. La prueba es positiva si la maniobra le causa dolor al paciente, en especial en el hipogastrio.



[editar] Datos paraclínicos

El hemograma con recuento diferencial muestra una leve leucocitosis (10.000–18.000/mm) con predominio de neutrófilos en pacientes con apendicitis aguda no complicada. Los conteos de glóbulos blancos mayores de 18.000/mm aumentan la posibilidad de una apendicitis perforada.[3] El examen de orina es útil para descartar una infección urinaria, pues en la apendicitis aguda, una muestra de orina tomada por sonda vesical no se caracteriza por bacteriuria o bacterias en la orina.



La radiografía de abdomen debe ser tomada en casos de abdomen agudo y, aunque no son relevantes para el diagnóstico de apendicitis, son útiles para descartar otras patologías, como la obstrucción intestinal o un cálculo ureteral. Ocasionalmente, sobre todo en niños, el radiólogo experimentado puede notar un fecalito radioopaco en la fosa ilíaca derecha, sugestivo de una apendicitis.[4]



Las ecografías y las ecografías-Doppler también ofrecen información útil para detectar la apendicitis, pero en una cantidad nada despreciable de casos (alrededor del 15%), especialmente en aquellos en un estado inicial sin líquido libre intraabdominal, una ultrasonografía de la región de la fosa ilíaca puede no revelar nada anormal a pesar de haber apendicitis. A menudo, en una imagen ecográfica puede distinguirse lo que es apendicitis de otras enfermedades con signos y síntomas muy similares como por ejemplo la inflamación de los ganglios linfáticos cercanos al apéndice. En situaciones donde hay una TAC (Tomografía axial computarizada) disponible, es el método preferido. Una TAC correctamente realizada tiene una tasa de detección (sensibilidad) por encima del 95%.).[21] Lo que se busca en una TAC es la falta de contraste en el apéndice y signos de engrosamiento de la pared del apéndice, normalmente >6mm en un corte transversal; también pueden haber evidencias de inflamación regional la llamada "grasa desflecada".[3] Las ecografías son especialmente útiles para valorar las causas ginecológicas del dolor abdominal derecho inferior en mujeres puesto que la TAC no es el método ideal para estas circunstancias.



[editar] Escala de Alvarado

La probabilidad de el diagnóstico correcto de apendicitis se incrementa cuando se hace hincapié en las manifestaciones clínicas específicas, las cuales se resumen en una escala de puntuación denominada la Escala de Alvarado.





Zonas más frecuentes del dolor abdomina asociado a la apendicitis.[3] Adaptación de Anatomía de Gray.Síntomas

Dolor migrante fosa ilíaca derecha 1 punto

Anorexia 1 punto

Náusea y vómitos 1 punto

Signos

Dolor en la fosa ilíaca derecha 2 puntos

Dolor de rebote a la palpación 1 punto

Fiebre 1 punto

Laboratorio

Leucocitosis 2 puntos

Neutrófilos inmaduros 1 punto

Puntaje total 10 puntos



Un valor acumulado de 7 o más puntos es altamente sugestivo de una apendicitis. Cuando el puntaje no pasa de 5-6 puntos, se recomienda realizar una tomografía para reducir la probabilidad de falsos negativos descubiertos durante la apendectomía.



Otros signos sugerentes de apendicitis son el Punto de Lanz, el Punto de Morris y el Punto de Lecene. El paciente puede presentar náuseas, vómitos, taquicardia, en especial si se acompaña de fiebre (entre 37,5 y 38 °C) y anorexia.[5] El tacto rectal puede servir para orientar el diagnóstico: si la pared derecha (donde está el apéndice) está inflamada, es probable que el paciente tenga apendicitis.



[editar] Diagnóstico diferencial

La precisión diagnóstica de la apendicitis suele ser entre el 75-80% basado en los criterios clínicos. Cuando se erra, las alteraciones más frecuentes encontradas en la operación son, en orden de frecuencia, la linfadenitis mesentérica, ausencia de enfermedad orgánica, enfermedad inflamatoria pélvica aguda, rotura de folículo ovárico o cuerpo amarillo y gastroenteritis aguda.[4]



En la infancia:



Gastroenteritis, adenitis mesentérica, divertículo de Meckel, invaginación intestinal, púrpura de Schönlein-Henoch, neumonía lobar o linfangioma intraabdominal.[22]

En adultos:



Enteritis regional, cólico nefrítico, úlcera péptica perforada, torsión testicular, pancreatitis, hematoma de la vaina del músculo recto mayor del abdomen, enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico, endometriosis, torsión o ruptura de un quiste ovárico.

En ancianos:



Diverticulitis, obstrucción intestinal, cáncer de colon, isquemia mesentéirico, aneurisma de aorta con fuga.

[editar] Tratamiento



Apéndice inflamado siendo retirado por cirugía abierta.Una vez diagnosticada la apendicitis aguda, el paciente debe recibir tratamiento médico y quirúrgico. El manejo médico se hace con hidratación del paciente; aplicación de antibióticos adecuados—como la cefuroxima o el metronidazol—y analgésicos. La cirugía se conoce con el nombre de apendicectomía y consiste en hacer una incisión en la fosa ilíaca derecha o laparotomía según la gravedad del paciente y extirpar el apéndice afectado, así mismo drenar el líquido infectado, y lavar la cavidad con solución salina. No se ha demostrado que la irrigación de la cavidad abdominal con antibióticos sea ventajosa durante o después de la apendicectomía. No se acostumbra la colocación de drenajes durante la operación. En marzo de 2008, una paciente femenina tuvo su apéndice extraída por vía vaginal guiado por endoscopia, la primera vez que dicha maniobra se reporta oficialmente.[23]



Es importante que si la apendicitis no se atiende a tiempo puede perforarse el apéndice y de esta manera causar peritonitis, un padecimiento que exige más cuidados que la apendicitis y que es muy grave.[5] A su vez, la peritonititis puede llevar a la muerte del paciente por una complicación llamada septicemia, por lo que es importante llamar al médico en cuanto se presente cualquier tipo de dolor abdominal agudo (súbito) que dure más de 6 horas (un indicativo probable de apendicitis). Cuanto más temprano sea el diagnóstico, mayores serán las probabilidades de recibir una atención médica adecuada, un mejor pronóstico, menores molestias y un periodo de convalecencia más corto.



De acuerdo con estudios de metaanálisis que comparaban la laparoscopia con incisiones abiertas, parecen demostrar que la laparoscopia es más ventajosa, en especial en la prevención de infecciones posoperatorias, aunque la incidencia de abscesos intraabdominales era mayor.[24] La laparoscopia puede que sea especialmente ventajosa para un subgrupo de pacientes que son obesos, del sexo femenino y atletas.



Se debate el hecho de que la apendectomía de emergencia (en menos de 6 horas de hospitalización) reduce o no el riesgo de perforaciones o complicaciones en comparación con la apendectomía de urgencia, que tiende a esperar más de 6 horas. En un estudio, no se encontró diferencias significativas en la cantidad de perforaciones en los dos grupos estudiados. Igualmente, no se observaron diferencias en la aparición de otras complicaciones, como los abscesos hepáticos.[25] Ese mismo estudio sugiere que el comenzar con antibioticoterapia y retardando la apendectomía en casos de pacientes que llegan al hospital de noche, para el día siguiente, no aumenta el riesgo de perforación u otras complicaciones.



[editar] Pronóstico

La mayoría de los pacientes con apendicitis se recuperan con facilidad después del tratamiento quirúrgico, sin embargo, pueden ocurrir complicaciones si se demora el tratamiento.[5] La recuperación depende de la edad y condición de salud del paciente y otras circunstancias, como las complicaciones y el consumo de licor, entre otras. Por lo general la recuperación después de una apendectomía tarda entre 10 y 28 días y en niños alrededor de los 10 años, puede tardar hasta 3 semanas.



La posibilidad de una peritonitis pone en peligro la vida del paciente, por ello la conducta frente a una apendicitis es la de una evaluación rápida y un tratamiento sin demoras. La apendicitis clásica responde rapidamente a una apendectomía, aunque en algunas ocasiones se resuelve espontaneamente. Aún permanece en debate si hay ventajas en una apendectomía electiva en estos pacientes para prevenir un episodio recurrente. La apendicitis atípica, es decir, aquella asociada a un apéndice supurativo o purulento, es más difícil de diagnosticar y es la que con más frecuencia causa complicaciones, aún si la operación quirúrgica ocurre con rapidez.



La mortalidad y las complicaciones severas, aunque infrecuentes, ocurren especialmente si se acompaña con peritonitis, si esta persiste o si la enfermedad toma su curso sin tratamiento. Una de las complicaciones poco frecuentes de una apendectomía ocurre cuando queda tejido remanente inflamado después de una apendectomía incompleta.[26]



[editar] Curiosidades

Es una enfermedad que puede aparecer de forma súbita sin que ningún signo o síntoma haga preverla. Por ello, los astronautas enviados al espacio son sometidos a una apendicectomía profiláctica, pues al ser imposible detectarla con antelación no pueden arriesgarse.[cita requerida]



En 2008 se reportó por primera vez en la literatura una apendicitis dentro de una hernia umbilical en un recién nacido de 25 días de edad.[27] Las apendicitis dentro de otras hernias no son tan infrecuentes, ocurriendo en hernias inguinales (hernia de Amyand) y femorales (hernia de Garengeot).
Pancreatitis



 La pancreatitis es la inflamación del páncreas. La inflamación puede ser súbita (aguda) o progresiva (crónica). La pancreatitis aguda generalmente implica un solo "ataque", después del cual el páncreas regresa a su estado normal. La pancreatitis aguda severa puede comprometer la vida del paciente. En la pancreatitis crónica, se produce un daño permanente del páncreas y de su función, lo que suele conducir a la fibrosis (cicatrización).






Contenido


1 Tipos


2 Causas


3 Síntomas


4 ¿Cómo se diagnostica la pancreatitis?


5 Tratamiento


6 Tratamiento Ampliado


7 Véase también


8 Enlaces externos










 Tipos


Aguda: inflamación aguda del páncreas. Sus causas más frecuentes son piedras procedentes de la vesícula (colelitiasis), y el alcohol (en general consumo muy elevado de alcohol de forma continuada) aunque también la ingesta abundante de grasas contribuye a su aparición. El síntoma principal es de dolor abdominal epigástrico (es decir en la zona central superior del abdomen) que puede irradiarse a espalda por los costados (en cinturón). En un 80% de los casos la enfermedad tiene un curso leve, recuperándose el paciente totalmente en 2 o 3 días. En un 20% la evolución es grave, pudiendo dar hipotensión, fallo respiratorio, fallo renal, necrosis de páncreas (parte de la glándula muere, y puede posteriormente infectarse) y/o pseudoquistes (bolsas de líquido dentro del abdomen). La mortalidad global de la pancreatitis aguda es del 4 al 8%. El tratamiento consiste en fármacos para el dolor, ayuno absoluto, fluidos intravenosos, y en casos graves antibióticos (para impedir la infección de la necrosis pancreática) y nutrición por sonda nasoyeyunal (tubo de alimentación que descarga el alimento en el yeyuno, dentro del intestino delgado) o intravenoso por vía central. Una vez superado el episodio, si era debido a colelitiasis, debe extirparse la vesícula por cirugía.


Complicaciones. La pancreatitis puede complicarse, como el absceso pancreático, la pancreatitis necro-hemorrágica, el pseudoquiste pancreático, que ameritan manejo quirúrgico, mediante una laparotomía con abdomen abierto, y lavados peritoneales programados. La marsupialización consiste en dejar el páncreas exteriorizado.


Crónica: inflamación crónica del páncreas caracterizada por fibrosis del mismo (tejido cicatrizal) y en ocasiones calcificaciones (acúmulos de calcio, visibles en pruebas de imagen como la radiografía o el escáner). La causa más frecuente es el alcohol. Produce dolor abdominal (crónico o en ataques agudos repetidos), diabetes (por pérdida de la producción de insulina) y pérdida de grasa por las heces (por pérdida de la lipasa, proteína que digiere las grasas).


Un episodio de pancreatitis consiste en que los enzimas del páncreas se activan masivamente, causando la muerte del propio tejido pancreático y a menudo, una hemorragia alrededor del tejido muerto. La pancreatitis es grave, y sin tratamiento puede llegar a causar la muerte de la persona afectada en unos días.


 Causas


Causas más frecuentes o comunes de pancreatitis


Cálculos biliares que bloquean el conducto pancreático.


La ingesta abundante y copiosa de grasas


Abuso de alcohol, que ocasiona el bloqueo de los conductillos pancreáticos pequeños.














Otras causas de la pancreatitis


Trauma abdominal o cirugía


Insuficiencia renal


Lupus


Infecciones como paperas, hepatitis A, hepatitis B y salmonella


Fibrosis quística


Presencia de un tumor


Picadura de avispas, abejas africanas y escorpión


Algunos medicamentos como isoniacida, furosemida, algunos esteroides, antihistaminicos


 Síntomas


Entre los Síntomas más frecuentes de la pancreatitis destacan: dolor abdominal que puede irradiarse hacia la espalda o el tórax, náuseas, vómitos, aceleración del pulso, fiebre, inflamación de la parte superior del abdomen, acumulación de fluido en la cavidad abdominal, disminición de la presión sanguínea y color amarillo de la piel y ojos. Entre otros.






 ¿Cómo se diagnostica la pancreatitis?


Además del examen físico y la historia médica completa, los procedimientos de diagnóstico para la pancreatitis pueden incluir los siguientes:






Radiografía abdominal - un examen diagnóstico que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa.






Exámenes de sangre.






Ecografía (También llamada sonografía.) - una técnica de diagnóstico de imágenes que usa ondas sonoras de alta frecuencia para crear una imagen de los órganos internos. Las ecografías se usan para visualizar los órganos internos del abdomen como hígado, bazo y riñones, y para evaluar el flujo sanguíneo de varios vasos.






Colangiopancreatografía endoscópica retrógrada (su sigla en inglés es ERCP) - un procedimiento que le permite al médico diagnosticar y tratar problemas del hígado, la vesícula biliar, los conductos biliares y el páncreas. El procedimiento combina rayos X y el uso de un endoscopio, un tubo con luz, largo y flexible. El endoscopio se introduce por la boca y la garganta del paciente, y luego a través del esófago, el estómago y el duodeno. El médico puede examinar el interior de estos órganos y detectar cualquier anomalía. Luego se pasa un tubo a través del endoscopio y se inyecta un medio de contraste que permite que los órganos internos aparezcan en una placa de rayos X.






Tomografía computarizada (También llamada escáner CT o CAT.) - este procedimiento de diagnóstico por imagen utiliza una combinación de tecnologías de rayos X y computadoras para obtener imágenes transversales (a menudo llamadas "rebanadas") del cuerpo, tanto horizontales como verticales. Una CT muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluidos los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. La CT muestra más detalles que los rayos X regulares.






Electrocardiograma (su sigla en inglés es ECG o EKG) - un examen que registra la actividad eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales (arritmias o disritmias) y detecta el daño del músculo cardíaco.




 Tratamiento


1. Pancreatitis aguda. Es una urgencia médica, y el tratamiento consiste en:






Ayuno absoluto y aspiración del contenido del estómago con una sonda.


Tratamiento del dolor con analgésicos potentes. La analgesia preferida es morfina para la pancreatitis aguda


Reposición intravenosa de líquidos y sales (sueros).


Tratamiento precoz de todas las posibles complicaciones.


Si no hay mejoría en las primeras horas o días, suele ser necesario el traslado a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).


2. Pancreatitis crónica. Los episodios de exacerbación de una pancreatitis crónica se tratan igual que la pancreatitis aguda. Posteriormente, es imprescindible abandonar para siempre el alcohol. Puede ser necesario el tratamiento del dolor crónico con analgésicos, antiácidos o enzimas pancreáticos.






3. Pancreatitis complicada. Las complicaciones como el seudoquiste o la infección secundaria suelen requerir cirugía.






El desarrollo de un absceso pancreatico es una indicación para drenaje percutaneo o quirurgico.






 Tratamiento Ampliado


El diagnóstico para efectuar el tratamiento específico para la pancreatitis será determinado por su médico basándose en lo siguiente


Edad, estado general de salud y su historia médica


Progresión y evolución de la enfermedad


Tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias


Expectativas para la trayectoria de la enfermedad


Opinión o preferencia.


El objetivo general del tratamiento para la pancreatitis es permitir el descanso del páncreas para que pueda recuperarse de la inflamación.






El tratamiento puede incluir lo siguiente


Hospitalización para observación y alimentación intravenosa (su sigla en inglés es IV)


Cirugía


Antibióticos


Evitar el alcohol (si la pancreatitis es causada por el abuso del alcohol)


Control del dolor


Exámenes de sangre frecuentes (para monitorear los electrólitos y la función renal).


Eliminación de la alimentación por boca durante varios días.


Reposo en cama o actividad leve solamente.


Colocación de un tubo nasogástrico (el tubo se inserta por la nariz y termina en el estómago).


Los pacientes con pancreatitis crónica también pueden requerir


Suplementos enzimáticos para facilitar la digestión del alimento.


Insulina (si se desarrolla diabetes).


Pequeñas porciones de alimento con alto contenido proteico.


Medicamentos (por ejemplo, bloqueadores H2) para disminuir la producción de ácido gástrico en el estómago.


La pancreatitis aguda es autolimitante, lo que significa que normalmente se resuelve sola con el tiempo. Hasta el 90 por ciento de los individuos se recuperan de la pancreatitis aguda sin complicaciones. La pancreatitis crónica también puede ser autolimitante, pero puede resolverse después de varios ataques y con un mayor riesgo de desarrollar problemas a largo plazo como diabetes, dolor crónico, diarrea, ascitis, cirrosis biliar, obstrucción del conducto biliar o cáncer pancreático.



sábado, 21 de agosto de 2010

Grupos sanguineos

Grupo sanguíneo






El tipo de sangre es determinado, en parte, por los antígenos de los grupos sanguíneos A, B, O presentes en los glóbulos rojos y blancos , inclusive.Un grupo sanguíneo es una clasificación de la sangre de acuerdo con las características presentes o no en la superficie de los glóbulos rojos y en el suero de la sangre. Las dos clasificaciones más importantes para describir grupos sanguíneos en humanos son los antígenos (el sistema ABO) y el factor RH.



El sistema ABO fue descubierto por Karl Landsteiner en 1901, convirtiéndolo en el primer grupo sanguíneo conocido; su nombre proviene de los tres tipos de grupos que se identifican: los de antígeno A, de antígeno B, y "O". Las transfusiones de sangre entre grupos incompatibles pueden provocar una reacción inmunológica que puede desembocar en hemólisis, anemia, fallo renal, shock, o muerte.



El motivo exacto por el que las personas nacen con anticuerpos contra un antígeno al que nunca han sido expuestas es desconocido. Se piensa que algunos antígenos bacterianos son lo bastante similares a estos antígenos A y B que los anticuerpos creados contra la bacteria reaccionan con los glóbulos rojos AB0-incompatibles.



El científico austríaco Karl Landsteiner fue premiado con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1930 por sus trabajos en la caracterización de los tipos sanguíneos AB0.



Contenido

1 Importancia

2 Características del Sistema ABO

2.1 Herencia del tipo ABO

3 Herencia del factor Rh

4 Compatibilidad

5 Frecuencia

6 Historia Evolutiva

7 Sistemas de grupos sanguíneos inmunológicos

8 Referencias





 Importancia

Cada individuo posee un conjunto diferente de antígenos eritrocitarios, y por su número --- existen a día de hoy cerca de 27 sistemas antigénicos conocidos, más algunos antígenos diferenciados que aún no han sido atribuidos a ningún sistema específico --- es difícil (si no imposible) encontrar dos individuos con la misma composición antigénica. De ahí la posibilidad de la presencia, en el suero, de anticuerpos específicos (dirigidos contra los antígenos que cada individuo no posee), lo que resulta en aglutinación o hemólisis cuando ocurre una transfusión incompatible. Diferentes sistemas antigénicos se caracterizan por inducir a la formación de anticuerpos en intensidades diferentes; por lo que algunos son más comunes y otros, más raros.



Los sistemas antigénicos considerados más importantes son el sistema ABO y el Sistema Rh. Estos son los sistemas comunmente relacionados a las temidas reacciones de transfusiones hemolíticas. Reacciones contra antígenos eritrocitarios también pueden causar la dolencia Hemolítica del recién nacido, causada por el factor Rh+ del padre y del bebé y el Rh - de la madre[3] - (DHRN o Eritroblastosis Fetal), cuya causa generalmente (no siempre) se asocia a diferencias antigénicas relacionadas al Sistema Rh.



La determinación de los grupos sanguíneos tiene importancia en varias ciencias:



En Hemoterapia, se vuelve necesario estudiar al menos alguno de estos sistemas en cada individuo para garantizar el éxito de las transfusiones. Así, antes de toda transfusión, es necesario determinar, al menos el tipo ABO y Rh del donador y del receptor.

En ginecologia/obstetricia, se puede diagnosticar a DHRN a través de su estudio, adoptándose medidas preventivas y curativas.

En Antropología, se puede estudiar diversas razas y sus interrelaciones evolutivas, a través del análisis de la distribución poblacional de los diversos antígenos, determinando su predominancia en cada raza humana y haciéndose comparaciones.

[editar] Características del Sistema ABO

Las personas con sangre del tipo A tienen glóbulos rojos que expresan antígenos de tipo A en su superficie y anticuerpos contra los antígenos B en el suero de su sangre.

Las personas con sangre del tipo B tiene la combinación contraria, glóbulos rojos con antígenos de tipo B en su superficie y anticuerpos contra los antígenos A en el suero de su sangre.

Los individuos con sangre del tipo O ó 0 (cero) no expresan ninguno de los dos antígenos (A o B) en la superficie de sus glóbulos rojos pero tienen anticuerpos contra ambos tipos, mientras que las personas con tipo AB expresan ambos antígenos en su superficie y no fabrican ninguno de los dos anticuerpos.

A causa de estas combinaciones, el tipo 0 no puede ser transfundido de cualquier persona con cualquier tipo AB y el tipo AB puede recibir de cualquier tipo ABO.



La denominación «O» y «cero» es confusa, y ambas están muy extendidas. El austriaco Karl Landsteiner designó los grupos sanguíneos a principios del s. XX.



Algunas fuentes indican que O podría deberse a la preposición Ohne, que es "sin" en alemán (Sin antígeno). Sin embargo allí se dice Null Blutgruppe, y casi nunca la alternativa O Blutgruppe. En alemán «O» se dice /o/ y 0 (cero) se dice Null. En inglés «O» se lee /ou/ y a veces el cero se lee /ou/ (por ejemplo en un nº de teléfono o, en una fecha). Sistema ABO y O blood-group es de uso mayoritario en inglés. Otros idiomas de Europa mantienen la designación «null», en sus variantes zero,cero,nula, etc. En Centroamerica y el Caribe es más común «O positivo», evitando la similitud «cero positivo» con el término «seropositivo» -se llama seropositivo al individuo que presenta en sangre anticuerpos que, cuando se le somete a la prueba diagnóstica apropiada, prueban la presencia de un determinado agente infeccioso- que mucha gente relaciona con el retrovirus VIH, causante del SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).



 Herencia del tipo ABO

Para tener una visión más amplia de como se produce la herencia genética se puede ver el artículo Gregor Mendel.

Son controlados por un solo gen con tres alelos: O (SIN, por no poseer los antígenos ni del grupo A ni del grupo B), A, B.



El alelo A da tipos A, el B tipos B y el alelo O tipos O siendo A y B alelos dominantes sobre O. Así, las personas que heredan dos alelos ii tienen tipo O; AA o Ai dan lugar a tipos A; y BB o Bi dan lugar a tipos B. Las personas AB tienen ambos genotipos debido a que la relación entre los alelos A y B es de codominancia. Por tanto, es imposible para un progenitor AB el tener un hijo con tipo O.



Herencia del factor Rh

En 1940, el Dr. Landsteiner descubrió otro grupo de antígenos que se denominaron factores Rhesus (factores Rh), porque fueron descubiertos durante unos experimentos con monos Rhesus. Las personas con factores Rhesus en su sangre se clasifican como Rh positivas; mientras que aquellas sin los factores se clasifican RH negativas. Las personas Rh negativas forman anticuerpos contra el factor Rh, si están expuestas a sangre Rh positiva.



Los antígenos del sistema Rh son de naturaleza proteica. El antígeno D posee la mayor capacidad antigénica.

Los genes responsables de este sistema se localizan en el cromosoma 1. Existen dos teorías sobre el control genético:

Teoría de Fisher: Tres genes C, D, E (presentan antígeno D aquellas combinaciones que contengan el alelo D como por ejemplo cDe).

Teoría de Wiener: En determinados casos se expresa un antígeno D débil Du (rh-) como consecuencia de:



La represión del gen D por un gen C en posición trans (cromosoma opuesto).

La existencia de un alelo Du.

La formación de un antígeno D incompleto.

Teoría de Tippet (1986): Tippet emite la teoría de la existencia de dos genes RHD y RHCD, que son secuenciados en 1990 por Colin y colaboradores.

La enfermedad del Rh es provocada por una madre Rh- que concibe un hijo Rh+. Los anticuerpos de la sangre materna destruyen los Rh+ del bebé. Si la madre piensa tener un segundo hijo debe aplicarse una vacuna que elimina los anti-Rh, llamada la gammainmunoglobulina. Ésta debe ser aplicada dentro de las 72 horas después del primer parto, ya que si se tiene un segundo bebe con Rh+ la madre producirá anti-Rh en exceso que destruirá la sangre del hijo, produciendo una enfermedad llamada Eritoblastosis fetal (anemia severa), si es que el hijo nace, porque por la producción en exceso de los anti-Rh el hijo puede morir intrauterinamente.



Los grupos sanguíneos Rh (descubierto por Landsteiner y Wiener en 1940) tiene un interés clínico similar a los grupos ABO dada su relación con la enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN) y su importancia en la transfusión.



 Compatibilidad

Los donantes de sangre y los receptores deben tener grupos compatibles. El grupo O- es compatible con todos, por lo que, quien tiene dicho grupo se dice que es un donante universal. Por otro lado, una persona cuyo grupo sea AB+, podrá recibir sangre de cualquier grupo, y se dice que es un receptor universal. La tabla que sigue indica las compatibilidades entre grupos sanguíneos. Por ejemplo, una persona de grupo A- podrá recibir sangre O- o A- y donar a AB+, AB-, A+ o A-.[cita requerida]



Cabe mencionar que al recibirse la sangre de un donante, ésta se separa en distintos hemocomponentes y ahí se determina la compatibilidad con los debidos grupos sanguíneos. En estos tiempos ya casi no se realizan transfusiones de sangre entera, si así fuera no debemos utilizar el término "donante o receptor universal" ya que debemos tener en cuenta que la sangre entera está compuesta principalmente por glóbulos rojos (con sus antígenos) y por plasma (con sus anticuerpos). De ese modo, si se transfundiera a una persona de grupo A la sangre de un supuesto dador universal de grupo O, estaría ingresando anticuerpos anti A (del donante que es grupo O), que como se mencionó, tiene anticuerpos anti-A y anti-B) a la persona a transfundir provocando una incompatibilidad ABO pudiendo provocar incluso la muerte.



Como se aclaró, la sangre se separa en distintos hemocomponentes, los glóbulos rojos, plasma, y plaquetas. De esta manera, se pueden transfundir los glóbulos rojos de un donante O a cualquier grupo sanguíneo ya que no cuenta con antígenos para el sistema ABO en sus glóbulos rojos. Por el contrario, voy a poder transfundir su plasma a un individuo solamente con el mismo grupo sanguíneo, teniendo en cuenta que el grupo O cuenta con anticuerpos anti-A y anti-B. Lo mismo sucede con el grupo AB.



Tabla de compatibilidad entre grupos sanguíneos[1] Donante

Receptor O− O+ A− A+ B− B+ AB− AB+

O− X

O+ X X

A− X X

A+ X X X X

B− X X

B+ X X X X

AB− X X X X

AB+ X X X X X X X X



[editar] Frecuencia

La distribución de los grupos sanguíneos en la población humana no es uniforme. El más común es O+, mientras que el más escaso es AB-. Además, hay variaciones en la distribución en las distintas subpoblaciones humanas.



Distribución por países de los grupos sanguíneos (ABO y Rh). País O+ A+ B+ AB+ O− A− B− AB−

Alemania[2] 40% 32% 9% 4% 6% 6% 2% 1%

Arabia Saudita[3] 48% 24% 17% 4% 4% 2% 1% 0,23%

Argentina[4] 45,40% 34,26% 8,59% 2,64% 8,40% 0,44% 0,21% 0,06%

Australia[5] 40% 31% 8% 2% 9% 7% 2% 1%

Austria[6] 30% 33% 12% 6% 7% 8% 3% 1%

Belgica[7] 38% 34% 8,5% 4,1% 7% 6% 1,5% 0,8%

Cachemira (India)[8] 36,5% 22,2% 30,9% 6,4% 2% 0,8% 1,1% 0,2%

Canadá[9] 39% 36% 7,6% 2,5% 7% 6% 1,4% 0,5%

Corea del Sur[10] 35,2% 28,1% 26,1% 11,3% 0,1% 0,1% 0,1% 0,05%

Dinamarca[11] 35% 37% 8% 4% 6% 7% 2% 1%

España[12] 36% 34% 8% 2,5% 9% 8% 2% 0,5%

Estados Unidos[13] 37,4% 35,7% 8,5% 3,4% 6,6% 6,3% 1,5% 0,6%

Estonia[14] 30% 31% 20% 6% 4,5% 4,5% 3% 1%

Finlandia[15] 27% 38% 15% 7% 4% 6% 2% 1%

Francia[16] 36% 37% 9% 3% 6% 7% 1% 1%

Hong Kong [17] 40% 26% 27% 7% 0,3% <0,3% 0,3% <0,3% 0.3%<0,3% 0,3%<0,3%

Islandia[18] 47,6% 26,4% 9,3% 1,6% 8,4% 4,6% 1,7% 0,4%

Irlanda[19] 47% 26% 9% 2% 8% 5% 2% 1%

Israel[20] 32% 34% 17% 7% 3% 4% 2% 1%

Nueva Zelanda[21] 38% 32% 9% 3% 9% 6% 2% 1%

Noruega[22] 34% 42,5% 6,8% 3,4% 6% 7,5% 1,2% 0,6%

Polonia[23] 31% 32% 15% 7% 6% 6% 2% 1%

Reino Unido[24] 37% 35% 8% 3% 7% 7% 2% 1%

Suecia[25] 32% 37% 10% 5% 6% 7% 2% 1%

Turquía[26] 29,8% 37,8% 14,2% 7,2% 3,9% 4,7% 1,6% 0,8%



[editar] Historia Evolutiva

Ya desde hace años se cree que la historia evolutiva del sistema ABO en humanos se remonta de 1 a 2 millones de años,[27] ahora ha sido demostrado que los neandertales tenían este sistema, y en especial que tenían el grupo sanguíneo O, lo que aportaría pruebas empíricas de que al menos hace unos 400 mil años, en la época del ancestro común entre Homo sapiens y neandertales, ya existía el sistema ABO en humanos.[28]



[editar] Sistemas de grupos sanguíneos inmunológicos

[29]



Sistema ABO

Sistema Rhesus (Rh)

Sistema MNS

Sistema Duffy

Sistema Diego

Sistema P

Sistema Lutheran (Lu)

Sistema Kell

Sistema Lewis

Sistema Kidd (Jk)

Sistema Fisher

Sistema I

Entre otros

[editar] Referencias

↑ GRUPOS SANGUÍNEOS, tuotromedico.com

↑ de:Blutgruppe#Häufigkeit der Blutgruppen

↑ Fequency of ABO blood groups in the eastern region of Saudi Arabia

↑ LILACS - Resultado página 1

↑ Blood Types - What Are They?, Australian Red Cross

↑ Austrian Red Cross - Blood Donor Information

↑ Rode Kruis Wielsbeke - Blood Donor information material

↑ The ABO and Rh Blood groups in Kashmiri Population

↑ Types & Rh System, Canadian Blood Services

↑ Statistics on annual blood donations 2002-2007, Gyung Nam Blood Center

↑ Frequency of major blood groups in the Danish population.

↑ Federación Nacional de Donantes de Sangre/La sangre/Grupos

↑ Blood Types in the U.S.

↑ Veregruppide esinemissagedus Eestis

↑ Suomalaisten veriryhmäjakauma

↑ «Les groupes sanguins (système ABO)» (en french). Centre Hospitalier Princesse GRACE - Monaco. C.H.P.G. MONACO (2005). Consultado el 15-07-2008.

↑ Blood Donation, Hong Kong Red Cross

↑ Blóðflokkar

↑ Irish Blood Transfusion Service/Irish Blood Group Type Frequency Distribution

↑ The national rescue service in Israel

↑ What are Blood Groups? - NZ Blood

↑ Norwegian Blood Donor Organization

↑ Regionalne Centrum Krwiodawstwa i Krwiolecznictwa we Wrocławiu

↑ Frequency of major blood groups in the UK.

↑ Frequency of major blood groups in the Swedish population.

↑ Turkey Blood Group Site.

↑ Entrevista con Carles Lalueza-Fox sobre el grupo sanguíneo neandertal, Mundo Neandertal

↑ Dos neandertales de El Sidrón tenían el grupo sanguíneo O, Mundo Neandertal

↑ Blood Typing Systems, Bloodbook